lunes, 15 de marzo de 2010

La vida te da sorpresas...

Cuando fui a la primaria nunca sobresalí en nada bueno, en los actos era el negrito que vendía velas, o al que no le tocaba nunca hablar, ni siquiera era un personaje secundario, era el último orejón del tarro. Lo mío era tirar tizas, poner apodos, era el gordito gracioso. Yo era feliz igual, total, tenia un montón de maldades para descargarme.
En quinto grado recién me tenían un poco de cariño porque estuve tres meses en silla de ruedas, por un problema en mi pierna izquierda. Hacia unos willys con la silla y todos los wachos se volvían locos.
Ya en sexto tenia una maestra que era una vieja gorda de anteojos que se llamaba Olga, que en los recreos comía sanguches de pan negro y queso fresco, mientras nos vigilaba a Roberto y a mí porque le sacábamos la comida, figuritas y todo lo que nos llegara a interesar a los mas pendejos. Tenia una compañera que era hermosa, sus cabellos eran rubios y largos y su piel era mas blanca que la merca, era, para mi Etelvina Baldasarre (la de Señorita Maestra) pero se llamaba Marisa N.
Marisa N., tenia diez hasta en tirarse pedos, pero era una buchona y maldita nerd, y gracias a esas cualidades, mas de una vez fui a la dirección y hasta firmé el cuaderno de disciplinas. De eso les voy a hablar, de esa maldita firma...

Un día teníamos prueba de Ciencias Naturales, y no sé por qué ni cómo me sabia lo de las papilas gustativas, caliciformes y fungiformes (que recuerdo hasta hoy). Esa respuesta me valió, junto a otras, a sacarme un diez y superarla por primera y única vez en los siete años que fuimos juntos. Le mostré la prueba tantas veces, que se calentó y me dijo:
-No te pongas contento que esa nota no te va a servir para nada, vas a ser un pobretón toda tu vida.
Me sentí un Cirilo Tamayo, pero yo siempre fui Siracusa. Así que le metí una patada en el orto tan fuerte, que la hice llorar.
-Mr. M, a la dirección- dijo la señorita Olga.
Volví a mi casa y le conté a mi mama lo que había pasado y que firme el libro.
-Delante de una mujer, nunca olvides a tu madre- me dijo, y juro que hasta que me muera voy a recordar esas palabras.
Al otro día en el recreo, jugábamos con Roberto, cuando viene la señorita Olga, me llamó aparte y me felicitó por la prueba. El otro día entré a feisbu, y la busqué a Marisa N.: es una gorda que atiende el teléfono en una salita del barrio. A-ha!!!

9 comentarios:

  1. mr M! la vida da revancha! solo hay que querer jugarla!

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  2. Mr X, la infancia te marca, para bien o para mal; algunos caen por ko a la primera y se convencen que no van a poder, que no sirven, que no les da; otros en cambio, se fortalecen, se ponen a prueba y mutan y despliegan sus coloridas alas de mariposa. Un beso enorme Mr X. ya ve, el destino no está escrito, lo hace uno con cada decisión que toma. Un abrazo.

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  3. AAAAAAAAAjajajajajjajajajajajaja
    Maldita nerd !!!!!!!!!!!!!!!!!!
    ajajjajajajjajajajaja
    exelente post Mr. X !!!!!!!!!!!

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  4. Adhiero al comment de descas y agrego q la oportunidad de la revancha rara vez se repite asi q a no dejarla pasar.

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  5. Tomá zorra ahi tenés tus dieces en el culo!
    jejej me cebé
    che quien sos mr. x? ya se, que pregunta pelotuda pero me da intriga si sos uno de nuestros fumadetes...
    un beso!

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  6. Me gustó, le pongo 7 points y un tiro de mandanga.

    Nos juntamos a tomar farruca y garchar?

    Pijate, es alta oferta.

    Muá.

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  7. che quien sos mr. x?

    si Charitouu! que pregunta pelo$%&("@!! ajaja

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  8. Ufa Marina! Seguro todos uds lo saben y yo soy la unica maldita persona que no! malditos narrrrrcossss!!!

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  9. Se dice Maldita Neeerd!!
    jajajaja

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Como dice el refran, la opinion siempre abunda en la boca de los tontos.