jueves, 18 de marzo de 2010

angeli angeli angelito la lala lala lala

Hace siete u ocho años que me alejé totalmente de la calle y me puse a trabajar legal. Estuve barrileteando toda mi vida; en la calle pasa de todo y de noche mas.
La droga la probé de wachín: Poxiran, con los pibitos de Villa Jardín. Estaba el Manchi, Hernán, Pato y Roberto.
Roberto nunca se drogó, ni siquiera fumaba los curlys (metíamos hojas de pino adentro de algo así como una caña y le dábamos masa) pero era alto chorro, cuando arrancaba el tren se cortaba un cuero y saltaba. Era un gato el hijo de puta...
El papá de Pato, tenia una fabrica de botines de baby, así que estábamos ahí todo el día y cuando se iba a entregar algún pedido, abríamos la lata de poxi de veinte kilos y le dábamos con todo.
A Hernán le gustaba ir al Riachuelo a jalar, la re flasheaba.
Y Manchi tenia berretines de jefe, pero siempre le decíamos que éramos chorros porque nadie nos mandaba.
Una vez se agarraron a saques con Roberto en el campito, y se re dieron. Manchi estaba caliente porque Roberto se apretaba a la hermana y nos contaba que le tocaba el pito.
Roberto le pego la full azotada y se gano el apodo de Mario Baracu.
Teníamos once años y algunos de catorce nos tenían miedo.
Cerca de Caraza, había un campito adonde paraban los carreros, los malandras y los faloperos. Nosotros empezamos a frecuentarlo cuando el papá de Pato se escurrió que le faltaba cada vez mas poxi.
Un día vino la camioneta que le bajaba el poxi en la fabrica y mientras lo ayudábamos a descargar, Roberto le durmió una lata de veinte kilos.
Una lata entera para nosotros. Nos fuimos al campito y empezamos a buscar bolsas. Yo me encontré un sachet de leche y lo llené.
Así empezó todo.
Después de estar la tarde entera jalando me fui a mi casa, porque si no llegaba antes de las siete y media cobraba y al otro día no salía. Caminé las ocho cuadras del campito a mi casa con un zumbido en los oídos y alto fliper en el balero. Tenia poxi en la cara y en el buzo. Mamá le contó a mi viejo y cobre como en el banco. Mi viejo, llegaba a las nueve de la noche reventado y tenia que escuchar todos los días lo mismo o algo nuevo.
Me levanto al otro día y voy al colegio, lo veo a Pato, Roberto y Manchi. Hernán no estaba.
Después del segundo recreo la vimos a la mamá de Hernán en la puerta de la dirección.
Hernán no había ido a dormir a su casa, por eso estaba la mamá.
Nos llaman a los tres y nos cuentan lo que pasó, le dijimos la verdad, que cada uno se fue solo.
Lo fueron a buscar al campito con la policía. A los tres días Hernán apareció muerto. Me acuerdo que vino Nuevediario.
Los carreros se lo habían cojido y lo acogotaron con las manos. Tuvimos que ir a declarar como cuatro veces. Nos mostraron las fotos de Hernán para asustarnos y la verdad es que no me dio mucho miedo, pero pensaba que me podía haber pasado a mi.
Mi mamá me dijo que es una estrella que esta ahí nomás de la Luna. Si se fijan hay siempre una al lado. Yo no le creo.

3 comentarios:

  1. la berdad no se como ases para seguir adelante con todo lo que curtiste si yo tuviera la cuarta parte de lo que te paso a vos en la vida estaria en un loquero.jajajajaj felicitasionos segui escribiendo muy bueno todo espetacularrrrrrr|||||||

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Como dice el refran, la opinion siempre abunda en la boca de los tontos.