Hace siete u ocho años que me alejé totalmente de la calle y me puse a trabajar legal. Estuve barrileteando toda mi vida; en la calle pasa de todo y de noche mas.
La droga la probé de wachín: Poxiran, con los pibitos de Villa Jardín. Estaba el Manchi, Hernán, Pato y Roberto.
Roberto nunca se drogó, ni siquiera fumaba los curlys (metíamos hojas de pino adentro de algo así como una caña y le dábamos masa) pero era alto chorro, cuando arrancaba el tren se cortaba un cuero y saltaba. Era un gato el hijo de puta...
El papá de Pato, tenia una fabrica de botines de baby, así que estábamos ahí todo el día y cuando se iba a entregar algún pedido, abríamos la lata de poxi de veinte kilos y le dábamos con todo.
A Hernán le gustaba ir al Riachuelo a jalar, la re flasheaba.
Y Manchi tenia berretines de jefe, pero siempre le decíamos que éramos chorros porque nadie nos mandaba.
Una vez se agarraron a saques con Roberto en el campito, y se re dieron. Manchi estaba caliente porque Roberto se apretaba a la hermana y nos contaba que le tocaba el pito.
Roberto le pego la full azotada y se gano el apodo de Mario Baracu.
Teníamos once años y algunos de catorce nos tenían miedo.
Cerca de Caraza, había un campito adonde paraban los carreros, los malandras y los faloperos. Nosotros empezamos a frecuentarlo cuando el papá de Pato se escurrió que le faltaba cada vez mas poxi.
Un día vino la camioneta que le bajaba el poxi en la fabrica y mientras lo ayudábamos a descargar, Roberto le durmió una lata de veinte kilos.
Una lata entera para nosotros. Nos fuimos al campito y empezamos a buscar bolsas. Yo me encontré un sachet de leche y lo llené.
Así empezó todo.
Después de estar la tarde entera jalando me fui a mi casa, porque si no llegaba antes de las siete y media cobraba y al otro día no salía. Caminé las ocho cuadras del campito a mi casa con un zumbido en los oídos y alto fliper en el balero. Tenia poxi en la cara y en el buzo. Mamá le contó a mi viejo y cobre como en el banco. Mi viejo, llegaba a las nueve de la noche reventado y tenia que escuchar todos los días lo mismo o algo nuevo.
Me levanto al otro día y voy al colegio, lo veo a Pato, Roberto y Manchi. Hernán no estaba.
Después del segundo recreo la vimos a la mamá de Hernán en la puerta de la dirección.
Hernán no había ido a dormir a su casa, por eso estaba la mamá.
Nos llaman a los tres y nos cuentan lo que pasó, le dijimos la verdad, que cada uno se fue solo.
Lo fueron a buscar al campito con la policía. A los tres días Hernán apareció muerto. Me acuerdo que vino Nuevediario.
Los carreros se lo habían cojido y lo acogotaron con las manos. Tuvimos que ir a declarar como cuatro veces. Nos mostraron las fotos de Hernán para asustarnos y la verdad es que no me dio mucho miedo, pero pensaba que me podía haber pasado a mi.
Mi mamá me dijo que es una estrella que esta ahí nomás de la Luna. Si se fijan hay siempre una al lado. Yo no le creo.
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jueves, 18 de marzo de 2010
lunes, 8 de marzo de 2010
Limón
La cosa fue así:
Limón estaba haciendo una salidera ycuando le estaban dando la plata, a uno de los damnificados les pintó el héroe yle quizo ganar el fierro.
La salidera se hace en horario bancario y ese día no eran mas de las 10 y media de la mañana, cuando lo veo a Limón en la placita, despeinado y con la ropa estirada. No me llamó la atención, hasta que hablé con él:
-Piola, laburaron temprano?- le digo.
-No boludo, justo cuando el gil está por aguantar el vento, se me tira encima el hijo y me agarró el fierro. Me tiré para atrás y le mandé fruta a él y a el viejo.
-Los boleteastes? Y ahora que vas a hacer, guacho?
-No sé, seguro que me voy al Chaco, a lo de mi tío.
-Vení a casa.
-Después hablamos, tomá el fierro. Desarmalo y descartalo.
-Bueno, dale.
Agarré el fierro y me fuí a mi casa; lo desarmé todo y me fui en la bici hasta el Riachuelo. Me bajo, y en el lugar habían cuatro borrachines con una cajita de vino.
-Hola - y les dejo dos pesos sin poder entender lo que hablaban. Abro la mochila y saco el caño. Fui tirando pieza por pieza hasta terminar. Vuelvo al barrio y lo encuentro a Limón en lo del transa.
-Tomá - y me da cinco aseto.
-Que vas a hacer, te vas al Chaco?
-No sé que hacer.
-Venite a casa y después ves.
Nos tomamos las aseptobron, fumamos un par de nevados y nos fuimos a la casa delTony (el Tony, era un chileno que tenía 46 años y lo mataron en cana hace 3 añospor una tarjeta de teléfono).
-Que vas a hacer, Limón?
-No sé, creo que me quedo en la casa del Puche.
-No te hagas ver - (lo aconsejó como si fuera el papá) - mirá que va a andar la brigada.
-No te preocupes que yo en cana no voy. Y dame esos panchos que hacés, que tengo alto bajón. Yo me comi 2 completos con tomate cortado en cuadraditos y una especie de pure de palta. Limón se sirvió uno y no lo terminó. Estaba algo nervioso, seguro que no podía comer.
Llegó la noche y nos fuimos a mi rancho; a mi vieja le dije que Limón discutió con el padre y se iba a quedar en casa. Al otro día me levanto, voy al puesto de diarios y me llevo un par, paso por el transa y pego asetos, merca y faso, voy a el almacén y compro pan y manteca. Llego a mi casa y nos hicimos mate cocido, con pan y manteca, repatimos los diarios y empezamos a buscar. Clarín nunca trae mas de tres hechos, pero en el Crónica tenés para elegir. Y ahí estaba.
-Lo maté, guacho - me dice Limón con el Crónica en la mano -El hijo esta grave.
-Mal ahí, pero quedate tranqui que no zarpa nada.
-Hay que ver...
Pasaron 6 dias de diarios, matecocidos, nevados y aseto.
Salgo a la calle y veo en la esquina de mi casa al fideo, un cobani de la brigada que es re brígido, con otros 3 gurkas en la Toyota negra. Ya andaban en el barrio, sabían algo, buscaban a alguien. Durante 15 dias, los tuve en la cuadra y a Limón en el cuarto sin salir, sin tomar aseto, y realmente preocupado.
Llegó el viernes, y como en toda villa, siempre pinta baile en algún lado. Esta vez era en lo de la Carla. Yo estaba re duro, no podía ni hablar. Se me acerca la Ale, que era el cuero de Limón, y me preguntó por él, me dijo que le diga que lo ama, lo extraña y todas esa cosas que dicen las novias de los pibes. Llegué a mi casa medio jalao, me acosté en el piso, Limón estaba en mi cama. Como a eso de las 10 de la mañana me despierta y me dice que la Toyota habia pasado por la puerta de casa unas cuantas veces. Yo le digo que no pasa nada, que se quede piola, que ayer la vi a su pollita y le conté lo que le tenia que contar.
-Dejame dormir guacho - tenia resaca de las Reinol que tomé para bajar. Habrán pasado diez o veinte minutos y escucho un cuetazo. Miro desde el suelo hacia la cama y lo veo recostado contra la ventana.
-Eh, guacho, no te hagás el dormido que ahora va a subir mi vieja y te vas a tenerque hacer cargo, por joder con los fierros.
Nunca respondió. Me levanto y veo la nueve Taurus en la mano, al lado de su cabeza explotada.
-Tenías razón, no ibas a ir en cana nunca.
Limón tenía 17 años.
Limón estaba haciendo una salidera ycuando le estaban dando la plata, a uno de los damnificados les pintó el héroe yle quizo ganar el fierro.
La salidera se hace en horario bancario y ese día no eran mas de las 10 y media de la mañana, cuando lo veo a Limón en la placita, despeinado y con la ropa estirada. No me llamó la atención, hasta que hablé con él:
-Piola, laburaron temprano?- le digo.
-No boludo, justo cuando el gil está por aguantar el vento, se me tira encima el hijo y me agarró el fierro. Me tiré para atrás y le mandé fruta a él y a el viejo.
-Los boleteastes? Y ahora que vas a hacer, guacho?
-No sé, seguro que me voy al Chaco, a lo de mi tío.
-Vení a casa.
-Después hablamos, tomá el fierro. Desarmalo y descartalo.
-Bueno, dale.
Agarré el fierro y me fuí a mi casa; lo desarmé todo y me fui en la bici hasta el Riachuelo. Me bajo, y en el lugar habían cuatro borrachines con una cajita de vino.
-Hola - y les dejo dos pesos sin poder entender lo que hablaban. Abro la mochila y saco el caño. Fui tirando pieza por pieza hasta terminar. Vuelvo al barrio y lo encuentro a Limón en lo del transa.
-Tomá - y me da cinco aseto.
-Que vas a hacer, te vas al Chaco?
-No sé que hacer.
-Venite a casa y después ves.
Nos tomamos las aseptobron, fumamos un par de nevados y nos fuimos a la casa delTony (el Tony, era un chileno que tenía 46 años y lo mataron en cana hace 3 añospor una tarjeta de teléfono).
-Que vas a hacer, Limón?
-No sé, creo que me quedo en la casa del Puche.
-No te hagas ver - (lo aconsejó como si fuera el papá) - mirá que va a andar la brigada.
-No te preocupes que yo en cana no voy. Y dame esos panchos que hacés, que tengo alto bajón. Yo me comi 2 completos con tomate cortado en cuadraditos y una especie de pure de palta. Limón se sirvió uno y no lo terminó. Estaba algo nervioso, seguro que no podía comer.
Llegó la noche y nos fuimos a mi rancho; a mi vieja le dije que Limón discutió con el padre y se iba a quedar en casa. Al otro día me levanto, voy al puesto de diarios y me llevo un par, paso por el transa y pego asetos, merca y faso, voy a el almacén y compro pan y manteca. Llego a mi casa y nos hicimos mate cocido, con pan y manteca, repatimos los diarios y empezamos a buscar. Clarín nunca trae mas de tres hechos, pero en el Crónica tenés para elegir. Y ahí estaba.
-Lo maté, guacho - me dice Limón con el Crónica en la mano -El hijo esta grave.
-Mal ahí, pero quedate tranqui que no zarpa nada.
-Hay que ver...
Pasaron 6 dias de diarios, matecocidos, nevados y aseto.
Salgo a la calle y veo en la esquina de mi casa al fideo, un cobani de la brigada que es re brígido, con otros 3 gurkas en la Toyota negra. Ya andaban en el barrio, sabían algo, buscaban a alguien. Durante 15 dias, los tuve en la cuadra y a Limón en el cuarto sin salir, sin tomar aseto, y realmente preocupado.
Llegó el viernes, y como en toda villa, siempre pinta baile en algún lado. Esta vez era en lo de la Carla. Yo estaba re duro, no podía ni hablar. Se me acerca la Ale, que era el cuero de Limón, y me preguntó por él, me dijo que le diga que lo ama, lo extraña y todas esa cosas que dicen las novias de los pibes. Llegué a mi casa medio jalao, me acosté en el piso, Limón estaba en mi cama. Como a eso de las 10 de la mañana me despierta y me dice que la Toyota habia pasado por la puerta de casa unas cuantas veces. Yo le digo que no pasa nada, que se quede piola, que ayer la vi a su pollita y le conté lo que le tenia que contar.
-Dejame dormir guacho - tenia resaca de las Reinol que tomé para bajar. Habrán pasado diez o veinte minutos y escucho un cuetazo. Miro desde el suelo hacia la cama y lo veo recostado contra la ventana.
-Eh, guacho, no te hagás el dormido que ahora va a subir mi vieja y te vas a tenerque hacer cargo, por joder con los fierros.
Nunca respondió. Me levanto y veo la nueve Taurus en la mano, al lado de su cabeza explotada.
-Tenías razón, no ibas a ir en cana nunca.
Limón tenía 17 años.
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